De la pasión por la agricultura y el deseo de ofrecer productos excepcionales, nace Fresa Nica, una experiencia única que conquista los sentidos. Este encantador lugar, bautizado como un oasis de fresas, se ha convertido en un punto de encuentro para los amantes de la naturaleza y los sabores auténticos.
Un emprendimiento familiar con visión
Fresa Nica se encuentra en la comunidad de Santa Inés, kilómetro 150.8 de la carretera vieja entre Jinotega y Matagalpa. Roney y Robin, quienes adquirieron experiencia en el cultivo de fresas trabajando en Costa Rica, decidieron aplicar sus conocimientos en Nicaragua. Comenzaron con 12 mil plántulas importadas de Chile, empleando un sistema hidropónico innovador, lo que les permite un mejor control de plagas y evita el uso de productos químicos.
Visitar Fresa Nica es mucho más que una simple parada de frutas. Los visitantes pueden disfrutar de tours guiados por la plantación, donde se explica cada paso del cultivo y se pueden saborear las fresas frescas, batidos y postres preparados con las frutas cosechadas. El costo del tour es de solo C$ 100 córdobas por persona, y se puede llegar fácilmente ya sea en vehículo particular o en transporte público.
El compromiso de los Ramírez va más allá de la producción masiva. Están enfocados en mantener altos estándares de calidad y sostenibilidad, renovando periódicamente las plántulas para asegurar la continuidad de su producción óptima. Este enfoque asegura que Fresa Nica seguirá ofreciendo sus deliciosas y aromáticas frutas durante muchos años más.