Octubre es conocido mundialmente como el mes del terror, pero en la ciudad de Masaya, este mes toma un significado muy especial con la celebración de los Agüizotes. Una de las tantas manifestaciones culturales que se realizan durante sus fiestas patronales en honor a San Jerónimo Doctor.
Mientras en otras partes del mundo la llegada de Halloween llena los comercios de disfraces y dulces, en Masaya la festividad es un homenaje a las costumbres y tradiciones de la ciudad y sus pobladores, conocidos como fieles defensores de la identidad nacional .
@ruthza28 Noche de Agüizotes en #Masaya #nicaragua🇳🇮
La ciudad de Masaya, conocida como la «Cuna del Folclore Nicaragüense», es uno de los destinos turísticos más importante del país que cuenta con una rica historia de arte popular, danzas, música y festividades. Se destaca por su profundo legado cultural, así como su gran aporte al país, durante las diferentes etapas históricas.
Los Agüizotes han ganado un lugar especial como una festividad única que mezcla lo religioso con lo popular, lo histórico con lo contemporáneo, ofreciendo a sus participantes un viaje por los mitos y leyendas que han definido la identidad del pueblo nicaragüense.
¿Qué son los Agüizotes?
La fiesta de Los Agüizotes se celebra cada año el último viernes de octubre en Masaya. Su nombre proviene del náhuatl, donde «Agüi» significa agua y «zote» se traduce como espanto, lo que da lugar a la interpretación de «espanto cerca del agua». Esta festividad, que comenzó a celebrarse a mediados del siglo XX, es producto del sincretismo entre las creencias indígenas y las tradiciones católicas traídas por los colonizadores españoles.
A diferencia de Halloween, que a menudo es confundida con los Agüizotes por turistas y extranjeros debido a la cercanía con las fechas, esta fiesta no está relacionada con el consumismo ni con los disfraces comerciales. Mientras que Halloween se ha convertido en una celebración global centrada en el entretenimiento, los Agüizotes son una expresión profunda de la cultura y las tradiciones nicaragüenses. Aquí, la muerte y lo sobrenatural son elementos importantes de las leyendas populares, no solo como figuras de terror, sino como reflejos de las creencias y mitos que han sido transmitidas de generación en generación. Es una fiesta que invita a mirar al pasado y a conectarse con el mundo de los espíritus y los relatos nicaragüenses.
Entre el miedo y algarabía
La celebración se caracteriza por un recorrido nocturno por las principales calles de Masaya, inicia en la plaza de la iglesia de Magdalena, en el histórico barrio indígena de Monimbó y luego pasa por el templo de San Jerónimo, hasta concluir en su punto de partida.
Los participantes se visten como espantos y personajes de leyendas, como La Mocuana, el Cadejo, La Cegua y el temido Padre sin Cabeza. Las máscaras y los trajes, elaborados en su mayoría por los mismos participantes, son el reflejo de un trabajo artesanal que busca recrear a la perfección la esencia de estos personajes que son parte del imaginario popular nicaragüense.
Los Agüizotes también son considerados por folcloristas como una expresión del espíritu rebelde del pueblo de Masaya. Conocido por su valentía y resistencia a lo largo de la historia, como un bastión de luchas populares, y esta rebeldía se refleja en la defensa de su costumbre y tradiciones.
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