A tan solo 90 kilómetros de Managua, en el kilómetro 84.8 de la Carretera Panamericana Sur, se encuentra la Reserva Estancia del Mono Congo, un refugio ecológico que abarca 150 manzanas de terreno. Este espacio, anteriormente dedicado a la ganadería, ha sido transformado en un ecosistema vibrante que alberga a 106 monos congos y más de 180 especies de fauna silvestre, incluyendo aves y osos hormigueros. Además, cuenta con una diversidad de 80 especies de árboles, creando un entorno ideal para los amantes de la naturaleza.
Experiencias únicas en la reserva
La reserva ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en un «museo vivo», donde los animales se observan en su hábitat natural. Durante el recorrido, es común escuchar el distintivo aullido de los monos congos, conocido científicamente como Alouatta palliata. Este sonido puede ser percibido hasta a 7 kilómetros de distancia y es una forma de comunicación entre ellos para establecer territorio y presencia.
Los visitantes pueden disfrutar de diversas actividades, como caminatas por cuatro senderos que permiten la observación de colonias de monos congos, plantas en peligro de extinción y una rica diversidad de fauna. Además, es posible colgar hamacas en los árboles, realizar recorridos en bicicleta o montar a caballo, ofreciendo múltiples formas de conectarse con la naturaleza.
La reserva ha implementado iniciativas para garantizar la supervivencia de las especies que la habitan, como la creación de bebederos y la siembra de árboles que proporcionan alimento y agua adecuados para los monos congos y otras especies. Este esfuerzo ha convertido un terreno que hace 20 años era árido en un refugio silvestre abierto a la comunidad y a investigaciones científicas.
Información para el Visitante
Para aquellos interesados en visitar la Reserva Estancia del Mono Congo, se recomienda contactar directamente con la administración de la reserva o con operadores turísticos locales para obtener información actualizada sobre horarios, tarifas de entrada y disponibilidad de actividades. Es aconsejable llevar ropa cómoda, repelente de insectos y protección solar para disfrutar plenamente de la experiencia.
La Reserva Estancia del Mono Congo es un ejemplo inspirador de conservación y ofrece a los turistas una experiencia única para conectarse con la biodiversidad de Nicaragua.